En el año 2002, la Organización Mundial de la Salud (OMS) define a los cuidados paliativos como el “Modelo de atención que mejora la calidad de vida de pacientes y familias que se enfrentan a los problemas asociados con enfermedades amenazantes para la vida, a través de la prevención y alivio del sufrimiento por medio de la identificación temprana e impecable evaluación y tratamiento del dolor y otros problemas, físicos, psicológicos y espirituales”.
Los Cuidados Paliativos surgen como respuesta para aliviar el sufrimiento de las personas con enfermedades avanzadas y sus familias, es por eso que muchas organizaciones han realizado el llamado a considerar el cuidado paliativo como parte esencial de los derechos a la salud. En el año 2012 en la Carta de Praga se solicita el acceso a los Cuidados Paliativos como un derecho humano y se refuerza el concepto de necesidad de educación de los profesionales de la salud y acceso en todos los niveles. En el año 2014 en la Asamble de la Salud Mundial se aprobó la resolución WHA.19, que llama al fortalecimiento de los cuidados paliativos como parte del cuidado a lo largo de la vida, la cual llama a los gobiernos a integrar y fortalecer en sus sistemas de salud el cuidado paliativo.
Ante esta creciente necesidad de mejorar el cuidado de las personas con enfermedades avanzadas es que desde el área de la salud los cuidados paliativos se han ido profesionalizando, siendo en la actualidad la medicina paliativa una expresión de la responsabilidad frente a las necesidades de los más vulnerables, especialidad reconocida a nivel internacional como una disciplina con cuerpo propio de conocimientos.
Los cuidados paliativos se dan en el contexto del respeto y protección de la vida y la dignidad del ser humano, viendo a la muerte como un proceso normal del ciclo vital.
Asumiendo esta realidad se crea Clínica Familia como un centro de cuidados paliativos para recibir a personas con enfermedades incurables en su etapa terminal, de una condición social vulnerable, acompañandolas y cuidandolas dignamente, con amor y profesionalismo.
El hospice Clínica Familia está ubicado en un entorno tranquilo, de áreas verdes y jardines, que dan un espacio de armonía y paz al que ingresa. Se integran así de una manera humana los aspectos físicos, psicológicos, sociales y espirituales, en beneficio del paciente que padece una enfermedad incurable y de su familia.